La Corte Suprema de Justicia anunció la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, a los 87 años de edad, debido a complicaciones relacionadas con el cáncer de páncreas metastásico.
La jueza Ruth Bader Ginsburg pasó más de dos décadas en el estrado del tribunal más alto del país, al cual llegó en 1993, tras ser nombrada por el entonces presidente Bill Clinton. “Nuestra nación ha perdido a un jurista de talla histórica”, dijo el presidente del Tribunal Supremo John G. Roberts, Jr., en un comunicado el viernes por la noche.
“En la Corte Suprema hemos perdido a una querida colega. Hoy lloramos, pero con la confianza de que las generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocimos, una defensora incansable y resuelta de la justicia”, agregó Roberts.
La jueza era conocida por su comportamiento tranquilo y su voz suave que enmascaraba una mente analítica, una profunda preocupación por los derechos de todos los estadounidenses y un compromiso con la defensa de la Constitución.
Ruth Bader Ginsburg, era una abogada pionera, defensora de por vida de la igualdad de género.
En 1972, Ginsburg cofundó el Proyecto de Derechos de la Mujer en la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) y, en 1973, se convirtió en la abogada general del mismo con el que partipó en más de 300 casos de discriminación de género en 1974. Como directora del Proyecto de Derechos de la Mujer de la ACLU, argumentó seis casos de discriminación de género ante la Corte Suprema entre 1973 y 1976, ganando cinco. En lugar de pedirle al tribunal que pusiera fin a toda discriminación de género de una vez, Ginsburg trazó un rumbo estratégico, apuntando a estatutos discriminatorios específicos y construyendo sobre cada victoria sucesiva. Ella eligió a los demandantes con cuidado, a veces eligiendo a demandantes masculinos para demostrar que la discriminación de género era perjudicial tanto para hombres como para mujeres. Las leyes que apuntó Ginsburg incluían aquellas que aparentemente parecían beneficiosas para las mujeres, pero de hecho reforzaban la idea de que las mujeres debían depender de los hombres. Su defensa estratégica se extendió a la elección de palabras, favoreciendo el uso de «género» en lugar de «sexo», después de que su secretaria sugiriera que la palabra «sexo» serviría como una distracción para los jueces. Consiguió la reputación de ser una experta defensora oral y su trabajo condujo directamente al fin de la discriminación de género en muchas áreas de la ley
Su muerte marca el final de una era para un tribunal moldeado indeleblemente tanto por sus puntos de vista liberales como por su compromiso con la moderación judicial.
La jueza era Conocida tanto por sus creencias inquebrantables, así como por su gusto por el compromiso, la restricción judicial y sus puntos de vista liberales.
Había luchado contra dos formas de cáncer en el pasado, pero su salud comenzó a decaer en diciembre de 2018 cuando se sometió a una lobectomía pulmonar después de que se descubrieron dos nódulos malignos en el lóbulo inferior de su pulmón izquierdo.
El 7 de enero de 2019, la Corte anunció que perdería los argumentos orales ese día por primera vez desde que se unió mientras continuaba recuperándose de esa cirugía.
La muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, antes de las elecciones de noviembre, podría poner a la Corte Suprema en el centro de atención de una manera nunca vista en los tiempos modernos, aumentando las apuestas en lo que ya se considera una elección fundamental para EEUU.
Entretanto, se espera que el presidente Trump presente un nominado para ocupar el escaño de Ruth Bader Ginsburg en los próximos días.