Hoy en Talentos Latinos de Latinos En Michigan TV les presentamos la historia de la reconocida artista mexicana, Beatriz Montes, quien, en una cálida entrevista, nos contó lo que ha significado para ella y su familia la pandemia del COVID-19.
Al igual, que muchas personas en el mundo a la cantante, madre y empresaria, la pandemia le cambió su perspectiva de vida y puso en pausa algunos proyectos profesionales que ella tenía, “de la pandemia salen cosas positivas, la creatividad sale y finalmente tengo el tiempo de dedicarle a todo”, dijo Beatriz Montes.
La empresaria, quien es directora de ventas de Mary Kate y tiene su propio estudio, llamado “Estudio Mariposas” en la ciudad de Canton, vivió momentos de angustia e incertidumbre al no poder trabajar en su local y muchas veces llegó a pensar que quizás era algo así como un castigo, no poder hacer lo que la apasiona, que es el empoderamiento a través del maquillaje y belleza de la mujer.
“Y en una noche de desesperación como yo diciendo: ¿Qué va a pasar? Tengo el estudio mariposas y he invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero en ese estudio y de repente no puedo hacer nada con él”, dijo Beatriz.
Según Beatriz, en ese momento, su una reacción fue ponerse a orar, “me puse a orar, a orar y a orar y lo primero que salió de mi fue el Padre Nuestro”, afirmó.
Y quizás esa era una señal divina para comenzar un nuevo proyecto musical en su carrera profesional. “muchas veces en la industria no quieres que te cases con una religión, ni con la política, ni nada, como artista tienes que ser universal”, afirmó.
Sin embargo, el destino le tenia varias sorpresas y según ella, antes de que se desatara la pandemia ella hizo una presentación especial con la conocida cantante Ana Barbara, lo que le sirvió para volver a retomar su carrera de cantante profesional.
“Cuando las cosas se van a dar, se dan, y justo antes de que comenzara la pandemia, yo tuve 2 salidas, en una me fui con mi amiga Ana Barbara, quien me invitó porque iba a cantar “ y le dije: ¿Por qué me hablaste Peque? yo le digo Peque, somos amigas desde hace muchos años, antes de que ella fuera Ana Barbara y me dice: sabes yo recuerdo cuando me retiré de los escenarios por un tiempo y estaba en casa con los hijos y la familia, yo recuerdo que se sentía muy padre cuando alguien me llamaba para echarme un palomazo y creo que tú necesitas eso”, afirmó Beatriz.
De acuerdo con Beatriz, cuando regresó a Michigan, un productor muy importante de California, quien había visto el video de ella cantando con Ana Barbara y la contactó para pedirle un demo.
Según Montes la oportunidad surgió con el Padre Nuestro y después salió Ni Contigo Ni Sin Ti. “Me fui al baúl de los recuerdos y tenía ya esta música de un amigo que se llama Rubén Loria me había hecho el arreglo hace 3 años y nunca le metí la voz.
“Y ahorita que tuve el tiempo le metí la voz a ese guapango y se lo mandé al productor y le encantó”, dijo Beatriz.
Sin embargo, Beatriz no tenia un video y le pidió a sus hijos que para el “Dia de la Madre” le dieran algo especial y le ayudaran a hacer u n video y un día cualquiera con una cámara de video y en el patio de su casa, Beatriz junto a su esposo y sus dos hijos produjo el video del sencillo Ni Contigo Ni Sin Ti.
Beatriz esta muy emocionada con las oportunidades que han surgido a pesar de la pandemia, lo que le ha permitido hacer lanzamientos de música de concepto religioso como: Padre Nuestro, Tengo Mucho que Aprender de Ti y Nadie Te Ama como Yo, entre otros.
Pero ella sigue fiel a su amor por el mariachi y lo ha demostrado con el lanzamiento de “Ni Contigo Ni Sin Ti” y el más reciente llamado “Donde Estás Corazón”, dedicado a la memoria de su padre.
Beatriz tiene una trayectoria musical de 40 años, cantando música mariachi y muchos se han preguntado si va a cambiar de género, “en todos estos años, fielmente me he permanecido firme en mi convicción de hacer lo que verdad me representa y de lo que me siento orgullosa, así mismo me siento orgullosa de interpretar temas para alabar al señor”, afirmó.
Según Beatriz, muchos interpretes se enfocan en producir discos que sean comerciales y con los cuales puedan obtener mayor popularidad, “en mi caso el enfoque es dar un mensaje de amor, vida y esperanza, lo cual no es comercial pero para mí Dios no es ni la Fama ni el Dinero; ya hace años logré tener lo que yo decía todo, gané el concurso de Sábado Gigante en 1993, en el cual me consagré en mi género, y finalmente se me reconoció como una digna interprete”, aseguró.
Según la artista, a pesar de la fama y el dinero, nunca pudo comprarle más vida a su padre, quien murió de cáncer, algo que la marcó de por vida.
“Fue ahí donde me prometí a mí misma, que siempre seguiré mis ideales pues al final del camino, lo que de verdad vale la pena en la vida es lo que no tiene precio: Dios, familia y lo demás llega por añadidura”.