Lo que comenzó como una oportunidad de empleo para Cirilo Amézquita, un inmigrante mexicano, hoy se ha convertido en un proyecto empresarial llamado Chicago’s Pizza, el cual lleva casi tres décadas vendiendo exquisitas Pizzas en el suroeste de Detroit y en Allen Park.
Cirilo se dedicó al negocio de la Pizza como parte del legado de su familia quienes tienen pizzerías en Chicago. “Yo a diferencia de ellos me vine para Detroit, comencé a trabajar en una pizzería, trabajé por dos años, después de eso surgió la idea de abrir un negocio”, comenta Cirilo.
Abrió la primera pizzería con cuatro socios, quienes fueron perdiendo el interés y se retiraron del negocio. Después volvió a abrir otra pizzería con otro socio, quien tiempo después también se retiró, por lo cual Cirilo decidió seguir como único dueño.
“Tuve la oportunidad de sacar este local financiado en un momento donde la propiedad raíz era muy barata”, expresa Cirilo. Desde ese momento nace la que es hoy Chicago’s Pizza en la 4650 Vernor Hwy, Detroit. “Desde ahí estamos aquí”, agrega.
Pero comenzar un negocio como un inmigrante es una gran batalla. “No es nada fácil”, asegura Cirilo, “se comienza de la nada, se empieza con lo que se tiene, poquito a poquito y uno solo”. Para Cirilo el apoyo de su esposa ha sido fundamental para el crecimiento de su negocio. “Ella es mi mano derecha, uno sin una pareja está solo y teniendo a alguien que lo apoye pues se hacen las cosas mucho más fáciles”.
Sin embargo, para Cirilo Amézquita el secreto del éxito es el trabajo duro. “Cuando yo abrí estaba solo, no tenía ningún empleado. Tenía que cocinar, preparar, surtir todo. Era muy difícil porque no estaba ni casado, solo estaban las ganas de seguir en el negocio, y a pesar de los tropiezos no cerrar”.
Aunque no es nada fácil lo más satisfactorio es ser su propio jefe y eso le ha permitido tener dos pizzerías, una en Detroit y otra en Allen Park. “El que trabaja consigue lo que quiere, no hay límites. Lo más satisfactorio es no tener un patrón, y aunque requiere su esfuerzo ser dueño queda más dinero que ser empleado y vive uno mejor”.
Cirilo Amézquita pone el sabor mexicano en sus pizzas. “Todas las pizzas son buenas. Tengo una pizza que se llama la mexicana, que viene con pepperoni y jamón, chorizo, frijoles y tomate cebolla y es algo que la hice con los ingredientes que a mí me gustan. Nosotros ponemos en nuestras pizzas algunos secretos que las otras pizzzerías no hacen, como la pizza de mariscos, la de espinaca y las mexicanas”, dice Cirilo.
Para este inmigrante mexicano los sueños se pueden alcanzar, pero ante todo trabajando duro. Para ordenar su pizza de Chicago’s Pizza llame al 313 8433777.