La familia Huapilla-Pérez compartió una actualización sobre el estado de Guadalupe Huapilla-Perez, una estudiante de tercer año de MSU que resultó herida en el tiroteo masivo el 13 de febrero en el campus de East Lansing.
Guadalupe Huapilla-Perez, de 21 años, estudia negocios de hospitalidad. También hace parte del Programa de Migrantes de Asistencia Universitaria (CAMP) de la universidad y estaba entre los cinco estudiantes gravemente heridos tras el tiroteo.
Su familia se refirió a su estado actual a través de la cuenta GoFundMe diciendo:
En primer lugar, gracias, muchas gracias. Nunca habrá palabras para expresar plenamente nuestra gratitud por el colosal apoyo y la solidaridad vertida en nuestra familia en la última semana.
Hoy hace una semana que la vida de nuestra hija, nuestra hermana Guadalupe (Lupe/Lupita), sus compañeros de clase y la comunidad de MSU en general fue alterada para siempre por un horrible acto de violencia. Lupita asistía a su clase semanal IAH211C en Berkey Hall, una clase que se impartía por la noche de 7 a 8:50 p. m .
Cuando nos enteramos de que Lupita era una de las víctimas del tiroteo, no sabíamos el alcance de sus heridas, y no lo sabríamos hasta horas después. Poco después de que los paramédicos llegaran a Berkey Hall, la llevaron al hospital y tuvieron que someterse a una cirugía de inmediato. Como todo quedó bloqueado tras el tiroteo, nadie podía darnos respuestas y nuestra inquietud no hacía más que crecer. Como familia, inmediatamente comenzamos a viajar/reservamos viajes desde fuera del estado. Pensamos que la próxima vez que nos reuniríamos como familia en el campus de Michigan State sería el día de la graduación de Guadalupe. Nunca imaginamos estar de vuelta en estas circunstancias.
Lupita sufrió dos heridas de bala, una de las cuales impactó en cinco órganos principales.Desafortunadamente, su Bazo fue el órgano que recibió el impacto inmediato y tuvo que ser extirpado. Otros órganos afectados incluyeron sus pulmones, colon, estómago y diafragma. Debido al trauma que recibieron sus órganos durante el tiroteo seguido por el trauma de una cirugía mayor como la que ella tuvo, los médicos nos dicen que sus órganos tardarán un tiempo antes de que puedan realizar sus funciones nuevamente. Ella está haciendo un progreso lento y constante. Casi no tiene todos los tubos que tenía el primer día que llegamos. Los médicos están trabajando con ella para ejercitar sus pulmones y lograr que respiren por sí mismos.
Ella también ha comenzado la terapia física. Ha podido levantarse de la cama con un andador y, con apoyo, caminar hasta la puerta de su habitación y regresar. Aunque el lado físico de su recuperación muestra una pequeña mejora, su lado mental y emocional será su propio desafío. Recordar esa noche y hablar de ella le trae una gran tristeza, ansiedad y miedo. Una de las primeras cosas que quiso saber cuando pudo hablar fue «¿Cómo están mis compañeros de clase?»
A pesar de que estamos felices de verla hacer pequeñas mejoras, no podemos negar que todavía estamos dolidos y desconsolados porque no debería estar aquí en un hospital. Lupita y sus compañeros de clase deberían haber estado a salvo.Una vez que pueda, Lupe espera poder regresar a su hogar en Florida y continuar su recuperación allí en la comodidad de nuestro hogar. Todavía está motivada para terminar sus clases del semestre, pero por el momento la estamos animando a que se recupere un día a la vez.
Nunca nos cansaremos de agradecerles a todos. Su apoyo y amor por Guadalupe y nuestra familia no ha pasado desapercibido y nunca será olvidado. El apoyo que hemos recibido nos ha permitido estar tranquilos al analizar la recuperación física, emocional y mental a largo plazo de Lupe, su deseo de continuar con las clases, nuestra estadía en Michigan en los próximos meses y que nuestra familia pueda viajar a casa. y volvemos siempre que podemos y cuando Lupe nos necesita aquí.
Nuestros corazones están con todos los que están sufriendo. Nuestros corazones están con las familias de Brian, Alexandria y Arielle. Nuestros corazones están con los estudiantes y las familias que todavía están en el hospital.
Todavía es difícil para nosotros encontrar las palabras para decir cuánto significa para nosotros su apoyo a nuestra familia durante este momento difícil, pero podemos comenzar con gracias.
Familia Huapilla-Pérez
La última actualización proporcionada por funcionarios de la universidad indica que de los cinco estudiantes heridos, uno está en buenas condiciones; dos se encuentran en estado grave pero estable; y dos siguen en estado crítico.
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