La nueva investigación de AAA muestra que la fatiga y el mal funcionamiento físico son factores importantes que hacen que los adultos mayores dejen de conducir.
Una nueva investigación de la Fundación AAA para la Seguridad del Tráfico revela que el aumento de la fatiga y el mal funcionamiento físico son factores importantes que pueden hacer que los adultos mayores limiten su conducción. Pero pasos simples, como el ejercicio semanal y el estiramiento, pueden mejorar las habilidades de manejo seguro y mantener a los adultos mayores en la carretera por más tiempo.
La Fundación AAA encargó a los investigadores de la Universidad de Columbia evaluar ocho dominios: depresión, ansiedad, fatiga, trastornos del sueño, interferencia del dolor, funcionamiento físico, intensidad del dolor y participación en actividades sociales, para determinar cómo los cambios en la salud física, mental y social afectan la movilidad de la conducción para adultos mayores. El informe encontró que la fatiga y el mal funcionamiento físico son más comunes entre los conductores mayores que pasan menos tiempo al volante.
«Los adultos mayores que dejan las llaves tienen más probabilidades de sufrir depresión que los que permanecen detrás del volante», dijo el Dr. David Yang, director ejecutivo de la Fundación AAA para la Seguridad del Tráfico. «Es importante que encontremos maneras de mantener a los conductores mayores en buena salud física para extender su movilidad».
Las investigaciones demuestran que el ejercicio y el estiramiento diarios pueden ayudar a los conductores mayores a mejorar la flexibilidad general del cuerpo y moverse más libremente para observar el camino desde todos los ángulos. La fuerza física también ayuda a los conductores a mantenerse alerta a los peligros potenciales en la carretera y realizar funciones de conducción esenciales, como:
• Frenar
• Timonear
• Estacionar
• Mirar hacia el lado y hacia atrás
• Ajustar los cinturones de seguridad
• Sentarse por largos periodos de tiempo
«Algunos declives en la condición física son inevitables a medida que envejecemos», dijo Jake Nelson, director de investigación y defensa de la seguridad del tráfico de la AAA. «Pero, la investigación muestra que el ejercicio no tiene que ser extenuante para producir resultados positivos. Puede distribuir el tiempo que pasa siendo físicamente activo a lo largo del día y la semana. Unos pocos minutos a la vez pueden ser suficientes. Pasos simples para mantenerse activo pueden hacer que continúe manejando de manera segura por más tiempo».
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades recomienda que los adultos mayores, que son físicamente capaces, realicen entre 2.5 y 5 horas de ejercicio de intensidad moderada cada semana o entre 75 minutos y 2.5 horas de actividad física de alta intensidad. Los ejercicios deben incluir entrenamiento de equilibrio, así como actividades aeróbicas y de fortalecimiento muscular. Los adultos mayores deben consultar a su médico antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicios. También deben hablar con un proveedor de atención médica sobre las formas de combatir la fatiga. Dar prioridad a dormir por lo menos siete horas cada noche puede ayudar a los adultos mayores a mantenerse alerta al volante.
AAA recomienda una serie de estiramientos para mejorar la flexibilidad del cuello, los hombros, el tronco, la espalda y el cuerpo en general. Como líder en la defensa de la seguridad de los conductores mayores, AAA también ofrece una variedad de programas y recursos para ayudar a los adultos mayores a mejorar su rendimiento de conducción y evitar choques. Para obtener más información sobre los recursos de AAA para conductores mayores, como los cursos en línea / en el aula de RoadWise u otros programas que ayudan a las personas mayores a “adaptarse” con sus vehículos, visite www.SeniorDriving.AAA.com.