Aunque el señor Adrián Iraola fue noticia nacional e internacional por haber vivido un momento de discriminación racial, esto no cuestiona su maravillosa historia de emprendimiento.
Adrián fue noticia cuando en una reunión de padres del distrito escolar de Saline, Michigan se discutía sobre las tensiones raciales en la comunidad escolar. Mientras Adrián explicaba como su hijo había sido victima de racismo y discriminado en la escuela, un padre blanco – llamado Tom Burtell – le interrumpió gritándole: ¿Por qué no te quedaste en México?
Varios padres condenaron el comentario de Burtell, gritando: «Tienes que irte» y «Eso es asqueroso».
Una vez que la multitud se calmó, Iraola respondió a la pregunta de Burtell. «¿Por qué no me quedé en México? Porque este es el país más grande del mundo».
Latinos En Michigan TV habló con Adrián Iraola sobre este incidente, su historia de vida en los Estados Unidos y como ha logrado éxito con su emprendimiento:
“Yo llegué aquí en 1980, emigré legalmente. Vine aquí, tramité mis papeles, empecé a trabajar para el gobierno local, haciendo inspecciones como ingeniero de proyectos y me retiré 25 años después de haber trabajado para la ciudad de Ann Arbor”, comenta.
Muchos no saben que este empresario hispano con esfuerzo y dedicación ha creado los restaurantes Chela’s, cerca a Ann arbor, y ha permitido que muchas personas tengan un empleo digno.
“Yo empecé el restaurante hace casi 10 años”. Dice que su idea vino de los restaurantes que tenía su padre en la Ciudad de México. “El tenía estacionamientos y allí ponía puestecitos para vender tacos y tortas. Se vendía bastante bien porque en el centro de la Ciudad de Mexico hay muchos peatones caminando”.
Esa fue su inspiración para ofrecerle a la gente de Ann Arbor ese tipo de comida. Hace más de 30 años la comida que había en la zona no era original mexicana. “No había en realidad mucha comida latina aquí, había uno que otro restaurante que era como le llamamos aquí el Tex Mex pero no había lo auténtico de la Ciudad de México”.
Cuando se retiró se le ocurrió la idea de abrir la taquería. Desde el primer día Chela’s empezó muy bien, ahora ya se expandieron y tienen 3 restaurantes. Dos en Ann Arbor y uno en la ciudad de Dexter.
A pesar del amargo momento vivido el cual se publicó en varios medios nacionales e internacionales, el señor Adrián Iraola ha recibido un gran apoyo de la comunidad de Michigan y del resto del país.
Les ha venido a visitar más gente de otros lados que nunca habían venido al Restaurante. Escucharon acerca de Chela’s por el incidente y empezaron a venir y demostrar su apoyo.
“Hemos tenido muestras muy lindas de apoyo. Mucha gente ha venido a hablar en contra del racismo. Ha habido gente que viene de distancias largas, que ni siquiera viene a comer nada, más bien a demostrar su apoyo”.
La experiencia sin embargo ha sido muy dolorosa, cuenta Adrián. “Se han abierto heridas que ya estaban cerradas y cuando viene la gente a compartir su dolor y los incidentes que ellos han sufrido, o sus hijos o nietos, nos cuentan lo que les pasó y empiezan a llorar de una manera tan sentimental que es imposible no compartir el llanto”.
Adrián dice que todas estas historias lo han afectado bastante, le han quitado el sueño y cambiado sus prioridades. “Pienso que la mejor parte de esto es que me da muchos incentivos para ser una mejor persona, me ha hecho más consciente del tratamiento que nos damos y el que no debemos tener entre seres humanos, y eso es algo muy positivo”.
Iraola invita a la comunidad hispana para que haya más unión. Y nos brinda a todos dos mensajes importantes. “Primero, le ruego a toda la comunidad latina que nos unamos, que dejemos de separarnos porque alguien es de este país o del otro país o de estas regiones de la otra región. Esa separación que tenemos hay que eliminarla porque unidos podemos lograr más cosas. Debemos tratar de organizarnos porque somos muchos y podemos lograr muchas cosas para nosotros y para nuestros hijos”.
Y segundo, comenta, es no hay que soportar ni tolerar los abusos, ni el bullying, ni las ofensas. “Hay que detenerlos en ese momento, decirles, eso no es aceptable, eso no es correcto. Tal vez la gente lo hace por ignorancia o por prejuicio, pero deben saber que no es aceptable para que se vaya cambiando la mentalidad. Si la gente persiste hay que denunciarla con la autoridad o con la organización competente”.
Y finaliza: “la gente debe de comprender que no es aceptable que nos menosprecien o que nos insulten. Un mensaje de amor para todos es que haya más aceptación, que haya más amistad y que haya mejor futuro para todos nosotros. Muchas gracias”.