María Luisa Magdalena Hermosillo o Mary Turner como la conoce la comunidad latina de Detroit, nació en Jalisco, México, y siendo muy niña cruzó la frontera junto a su familia para llegar a Estados Unidos a buscar un mejor futuro.
En Estados Unidos el primer trabajo de su padre fue en un rancho de algodón en donde ella tuvo que ayudar en las labores del campo. Pero después toda la familia viajó a Detroit.
Una vida de servicio
Mary recuerda que su vida estuvo marcada por los primeros momentos que vivió en Detroit, pues su familia recibió apoyó de un sacerdote católico quien les consiguió comida, un hogar para vivir y un trabajo para su padre. Y esa experiencia la llevó a dedicar su vida al servicio a la comunidad. Es decir, ayudar a otros como lo hicieron con ella cuando llegó a este país.
A Mary la impactó mucho ver siempre una sonrisa en el rostro de las personas que ayudaron a su familia y, por eso, decidió desde muy joven apoyar a la comunidad latina. Tan pronto terminó la escuela, tuvo sus primeros trabajos como voluntaria llevándoles mercado a las familias que no tenían comida.
Luego ingresó a un grupo llamado “The Friends of the family” o los amigos de la familia, ahí ayudaba en tareas de limpieza del hogar y también como niñera para que las madres pudieran aprender un oficio que después les permitiera conseguir un trabajo y ganar dinero. Y en su labor como voluntaria, Mary ya lleva 56 años.
“Siempre me ha gustado ayudar a la gente, y si alguien no ha recibido ayuda y no la necesita, está bien, pero tenemos que servir como sea, a eso venimos a ser servidores. Hay que dar”, asegura esta mujer a quien le dicen Mary desde que empezó a estudiar en una escuela de Estados Unidos, y cambió su apellido luego de casarse con un estadounidense.
La señora Santa Claus
Desde hace muchos años Mary se ha destacado por alegrarle la vida a los niños en la época de navidad trabajando como la señora Santa Claus junto a Jesse Gonzales quien es conocido como el señor Santa Claus. Los dos van a las escuelas, o a donde los llamen, a animar a los pequeños.
Mary recuerda con dolor a una pequeña niña que llegó a una de sus presentaciones en compañía de sus padres y quien no le pidió ningún regalo, sino que sus papas dejaran de pelear tanto y tuvieran paz. Eso, dice ella, la marcó demasiado, pues refleja el gran corazón de los niños y el dolor que a veces los afecta.
Los niños que cruzan la frontera solos
Para alguien como Mary que siempre ha tenido un espíritu de servicio, los niños que cruzan la frontera solos la conmueven demasiado. Y aunque hay gente que critica a los padres que envían a sus hijos solos a otro país, ella dice que esto le recuerda la historia de Moisés en la Biblia, pues su mamá prefirió alejarse de él para salvarle la vida. Ella dice que cuando ve a estos niños piensa en Moisés porque sus madres hacen un sacrificio buscando un mejor futuro para ellos y eso le rompe el corazón. Por eso, no hay que criticar tanto sino tratar de ayudar.
El mensaje de Mary para los inmigrantes es que busquen un mejor futuro, estudien, se superen, sean un orgullo para sus familias y un ejemplo para otros
Escrito por Carolina Ospina Oviedo