Minneapolis — Un tiroteo ocurrido la mañana del miércoles en la Escuela Católica Annunciation de Minneapolis dejó dos niños sin vida y otras 17 personas resultaron heridas, entre ellas varios menores de edad. El ataque se produjo mientras se celebraba un servicio religioso en el templo del colegio, cuando un individuo armado abrió fuego desde el exterior, disparando a través de las ventanas.
Las autoridades identificaron al agresor como Robin Westman, de 23 años, quien murió por una herida de bala autoinfligida poco después del ataque. Según la policía, Westman portaba varias armas de fuego y vestía completamente de negro. Se cree que actuó en solitario y no contaba con antecedentes penales significativos.
El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, informó que entre los heridos hay 14 niños —incluyendo uno de apenas 6 años— y tres adultos. Las víctimas están recibiendo atención médica. Los menores fallecidos tenían 8 y 10 años.
El FBI ha asumido parte de la investigación, calificando el hecho como un posible acto de terrorismo doméstico y crimen de odio contra la comunidad católica. Se ha confirmado que el atacante publicó un manifiesto en redes sociales antes del tiroteo, el cual ya fue retirado de circulación.
Documentos judiciales revelan que Westman había solicitado formalmente el cambio de nombre en 2019. Además, se ha reportado que su madre trabajó anteriormente en la misma institución educativa donde ocurrió el ataque.
En respuesta a la tragedia, el estado de Michigan ha tomado una medida simbólica de solidaridad. Por orden del presidente Donald Trump y ejecutada por la gobernadora Gretchen Whitmer, las banderas de Estados Unidos y de Michigan fueron bajadas a media asta en todos los edificios públicos del estado. “Los habitantes de Michigan están con los estudiantes, las familias y los maestros de la Escuela Católica Annunciation”, expresó Whitmer, quien también agradeció a los socorristas y profesionales médicos por su labor.
El vicegobernador Garlin Gilchrist II también se pronunció, calificando el hecho como devastador e indignante. “Un nuevo año escolar debería traer esperanza y alegría, no muerte y angustia”, declaró, haciendo un llamado a construir un futuro libre de violencia para las comunidades escolares.
La orden de izar las banderas a media asta estará vigente hasta el atardecer del domingo 31 de agosto, y se ha invitado a empresas, escuelas y organizaciones civiles a sumarse al gesto de duelo y respeto.