El gobierno federal estadounidense anunció el pasado 2 de junio que la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) completó la implementación de tecnología de reconocimiento facial en todos los aeropuertos internacionales de Estados Unidos.
Este proceso, que tarda menos de un segundo y es preciso en más de un 98 % de los casos, no es obligatorio para ciudadanos estadounidenses, pero sí para viajeros extranjeros, detalló la CBP a través de un comunicado.
La nueva tecnología de reconocimiento facial busca mejorar la seguridad en aeropuertos, reemplazar las tarjetas de embarque y aumentar la velocidad en el proceso de abordaje en los vuelos internacionales.
Permitiendo así que los empleados de Aduanas puedan automatizar el proceso de revisión de documentos que se requiere para entrar en el país desde el extranjero.
De esta manera, los viajeros que lleguen al país, deberán tomarse una fotografía en el punto de acceso. La fotografía será comparada a través de un algoritmo con la fotografía del pasaporte o visado.
El proceso “brinda a los viajeros una experiencia de viaje segura y sin contacto mientras cumple con un mandato del Congreso de larga data de registrar biométricamente la entrada y salida de ciudadanos no estadounidenses”, según el DHS.
Los viajeros que regresen a Estados Unidos no tendrán que registrar sus huellas dactilares al ingresar, ya que su identidad podrá ser confirmada por el reconocimiento facial biométrico.
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