Mientras la huelga del United Auto Workers (UAW) continúa, esta semana se les ha dicho a más empleados de Ford, General Motors y Stellantis que no se presenten a trabajar.
Ford despidió a 71 empleados de la planta de transmisión de Livonia a partir del lunes debido a la huelga en la planta de ensamblaje de Chicago. Los miembros del UAW en la Asamblea de Chicago fueron convocados al piquete el 29 de septiembre. Unos días después de que estos trabajadores se sumaran a la huelga, Ford despidió a 330 trabajadores en Illinois y Ohio.
Mientras tanto, Stellantis anunció el lunes que cientos de empleados más fueron despedidos temporalmente.
La compañía dijo que 570 empleados más fueron despedidos el 6 de octubre como resultado de la huelga del UAW. Stellantis dijo que las limitaciones de almacenamiento provocaron los despidos.
De los despidos temporales corresponden 520 personas en el Trenton Engine Complex en Michigan y a 50 en la planta de Kokomo Casting en Indiana.
«Stellantis sigue vigilando de cerca el impacto de la huelga de la UAW en nuestras operaciones de fabricación», afirma la empresa en un comunicado.
El viernes pasado, el presidente de la UAW, Shawn Fain, había anunciado que se estaban logrando suficientes avances como para que no se convocaran huelgas adicionales, en el momento.
El lunes, General Motors compartió detalles de su última oferta al sindicato. La oferta incluye un aumento salarial del 20% durante la vigencia del convenio, con un incremento del 10% en el primer año para la mayoría de los empleados. Además, todos los trabajadores temporales en activo a tiempo completo contratados durante un año pasarán a ser empleados en progresión Step-1 de forma inmediata una vez ratificada.
Los trabajadores temporales también verán aumentados sus salarios a 20 dólares por hora.
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