Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 325 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la hepatitis B y C, causando 1,4 millones de muertes por año. En apoyo del Día Mundial de la Hepatitis celebrado cada 28 de julio, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan (MDHHS) alienta a los residentes de Michigan a hacerse la prueba de hepatitis B y C.
Las pruebas de hepatitis B y C son importantes para diagnosticar tempranamente la infección, ya que las personas infectadas pueden vivir décadas sin experimentar ningún signo o síntoma. Las infecciones de hepatitis viral causan inflamación en el hígado y pueden provocar daño hepático, cáncer de hígado y afectar la función hepática.
El virus de la hepatitis B (VHB) se transmite de persona a persona a través de sangre o fluidos corporales contaminados. El VHB puede transmitirse de madres infectadas a sus bebés al nacer, a través de relaciones sexuales sin protección o por contacto con sangre o fluidos corporales de una persona que tiene el virus. En los Estados Unidos, se estima que 2.2 millones de estadounidenses viven con un VHB crónico.
El virus de la hepatitis C (VHC) es un patógeno transmitido por la sangre y se transmite de persona a persona a través de la sangre contaminada de una persona infectada. En los Estados Unidos, se estima que 3.5 millones de estadounidenses viven con una infección crónica de hepatitis C, y las personas nacidas entre 1945 y 1965 representan el 75 por ciento de esos casos. Sin embargo, en los últimos años, se ha identificado una epidemia emergente de VHC en adultos menores de 40 años en áreas de los Estados Unidos y en Michigan, que se debe principalmente a un aumento en los casos de VHC por compartir equipos de medicamentos inyectables y prácticas relacionadas con las epidemias de opiáceos y heroína.
En reconocimiento del Día Mundial de la Hepatitis, MDHHS alienta a los residentes a:
• Realizarse la evaluación de riesgo de hepatitis en línea.
• Hacerse la prueba de hepatitis C.
• Si tiene hepatitis C, hable con un especialista en enfermedades infecciosas, hepatólogo o gastroenterólogo sobre las opciones de tratamiento.
• Hágase la prueba de hepatitis B. Si las pruebas indican que no ha estado expuesto previamente al virus de la hepatitis B, vacúnese contra la hepatitis B para prevenir futuras infecciones.
• Vacúnese contra la hepatitis A.