Washington– El martes, un juez federal de Estados Unidos bloqueó una norma que impide a los migrantes que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos pedir asilo si no han enviado solicitud desde antes o en otro país por el que pasaron.
Sin embargo, el juez aplazó la aplicación de su fallo para darle tiempo al gobierno del presidente Joe Biden de apelar.
La decisión del juez Jon Tigar, del distrito norte de California, elimina una herramienta clave que el gobierno federal estableció cuando se levantaron las restricciones por la pandemia en mayo pasado.
La norma le permite a los funcionarios exigir a quienes se presenten en la puerta sur del país que lo hagan con una cita previa concertada para pedir asilo o que puedan demostrar que solicitaron protección en algunos de los países por los que pasaron en su travesía. A su vez la regla admite algunas excepciones y no se aplica a los menores que viajan solos.
“La norma — que lleva dos meses en vigor — no puede seguir así”, escribió Tigar en su orden, que tendrá efecto en dos semanas.
El Departamento de Justicia apeló de inmediato el fallo y pidió que se paralizara mientras se resuelve el caso. La agencia se mostró confiada en que la norma es legal.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes que demandaron la norma celebraron la decisión del juez: “La promesa de Estados Unidos es ser un faro de libertad y esperanza, y el gobierno puede y debe hacer mejor las cosas para cumplir con esta promesa, en lugar de perpetuar políticas crueles e ineficaces que la traicionan”, dijo la abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) Katrina Eiland, quien expuso los argumentos en el caso.
La ACLU y otros grupos han sostenido que la norma viola una ley federal que protege el derecho al asilo sin importar cómo la persona entre al país. Los organismos indicaron que además obligan a los migrantes a buscar protección en países que no tienen un sistema de asilo y protecciones a los derechos humanos tan fuertes como Estados Unidos.
También señalaron que la app CBP One una aplicación que el gobierno quiere que los migrantes usen para programar una cita y presentarse en la frontera para intentar entrar en Estados Unidos y solicitar asilo, no tiene citas suficientes ni está disponible en suficientes idiomas.
El juez destacó que la demanda supera las 1.450 citas diarias que se ofrecen actualmente, dejando a los solicitantes de asilo a la espera en México, donde enfrentan “un grave riesgo de violencia”.
El gobierno ha sostenido que los sistemas de protección han mejorado en otros de los países por los que los migrantes cruzan. Pero Tigar dijo que no es viable para algunos migrantes buscar protección en un país de tránsito y resaltar la violencia que enfrentan algunas de estas naciones, en particular México. “Mientras esperan una resolución, los solicitantes de asilo deben esperar en México, donde generalmente los migrantes enfrentan un mayor riesgo de violencia tanto por actores estatales como no estatales”, escribió el juez.
También escribió que la norma es ilegal porque asume que las personas son inelegibles para obtener asilo si ingresan al país entre puntos fronterizos oficiales. Pero aclaró que el Congreso dijo que eso no debería afectar si alguien es elegible o no para obtener asilo.
El juez también rechazó los argumentos del gobierno de que había puesto a disposición otras vías para que las personas vinieran a Estados Unidos y que eso debería tomarse en cuenta. El gobierno mostró un programa que permite la entrada de hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela cada mes, siempre que tengan un patrocinador y lleguen por avión al país. El juez dijo que esas vías no están disponibles para todos los migrantes.