Lansing, MI- La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, anunció la asignación de financiamiento para la construcción de 183 nuevas unidades de vivienda en Flint, Ann Arbor y Ypsilanti. Este esfuerzo tiene como objetivo reducir los costos para los habitantes de Michigan y abordar la necesidad crítica de vivienda asequible.
El financiamiento proviene de subvenciones para la reurbanización de terrenos Brownfield, sumando un total de 52.12 millones de dólares distribuidos en tres proyectos. Estos proyectos transformarán terrenos abandonados en viviendas, contribuyendo a la estabilidad familiar y mejorando la salud comunitaria.
«Las inversiones en reurbanización de zonas industriales abandonadas están allanando el camino para soluciones de vivienda asequibles y accesibles», dijo el director de EGLE, Phil Roos . «El programa de zonas industriales abandonadas de EGLE permite a las comunidades recuperar propiedades contaminadas y abordar la contaminación heredada. Este trabajo refuerza los ingresos fiscales, protege nuestros recursos naturales y salvaguarda la salud pública. Estamos orgullosos de contribuir a la expansión de viviendas asequibles en Ann Arbor, Flint e Ypsilanti».
El proyecto incluye planes para construir tres nuevos edificios con 74 unidades residenciales en un sitio que ha estado vacío desde 2007. La mitad de las unidades están reservadas para hogares sin hogar, y se espera que la construcción esté terminada en 2026.
El senador estatal Jeff Irwin (D-Ann Arbor) destacó que la reurbanización de propiedades abandonadas es una respuesta innovadora a la crisis de vivienda que enfrenta el estado.
El compromiso de la gobernadora Whitmer con la inversión en viviendas asequibles y sostenibles, hace parte del Plan Estatal de Vivienda lanzado en 2022, con el objetivo de agregar 16.000 unidades durante los próximos cinco años.
Encuentre todos los detalles de los proyectos en el sitio web del estado en www.michigan.gov