Lansing, MI — La gobernadora Gretchen Whitmer celebró este martes un nuevo impulso federal para el sector energético del estado tras la confirmación de una inversión de 400 millones de dólares del Departamento de Energía de Estados Unidos destinada a Holtec International. Los fondos permitirán la instalación de dos reactores nucleares pequeños de última generación (SMR) en la planta de Palisades, proyecto que duplicará la capacidad de producción del sitio y garantizará suministro eléctrico limpio para aproximadamente 1,4 millones de hogares y negocios.
La gobernadora destacó que este anuncio consolida a Michigan como un referente nacional en energía limpia y en innovación dentro del sector nuclear. Whitmer reiteró que la ampliación de Palisades no solo fortalecerá la matriz energética del estado, sino que también protegerá cerca de 900 empleos, muchos de ellos de larga trayectoria en la planta.
“Esta inversión reducirá los costos de electricidad, impulsará nuestro liderazgo en energías limpias y reafirma que Michigan es un lugar ideal para invertir”, señaló Whitmer. Agregó que reactivar y expandir Palisades representa un paso decisivo hacia un futuro energético más estable y accesible para la población. Michigan se convertirá así en el primer estado del país en reabrir una central nuclear previamente clausurada.
El proyecto contempla la incorporación de los reactores avanzados SMR-300, que aportarán 600 megavatios adicionales de energía segura y libre de emisiones, complementando los 800 megavatios que ya produce la planta. La iniciativa forma parte del programa SMR Gen III+ del DOE, para el cual Michigan brindó apoyo a la propuesta presentada por Holtec.
Esta nueva inversión se suma a los acuerdos anunciados el año pasado: un préstamo federal de 1.520 millones de dólares para poner nuevamente en operación la planta de Palisades, junto con más de 1.300 millones de dólares asignados por el Departamento de Agricultura de EE. UU. para reducir costos energéticos. Entre esos fondos, destaca una subvención superior a 650 millones de dólares destinada a la Cooperativa Energética Wolverine para abaratar la energía producida en el sitio.
Con este paquete financiero, el estado avanza en su objetivo de garantizar electricidad confiable y asequible, al tiempo que fortalece el empleo local: alrededor del 45 % de la fuerza laboral que participará en la reapertura será sindicalizada y recibirá salarios competitivos.
La administración Whitmer reiteró su compromiso de trabajar con el sector público y privado para continuar expandiendo la economía y consolidar un sistema energético limpio y sostenible para las próximas décadas.





