Por Liliana Ospina
HOWELL, MICHIGAN (LATMITV). Esta semana comenzó oficialmente la temporada de verano, una época que es considerada muy activa en materia de violencia de pareja o doméstica.
Quizás porque los niños salen de vacaciones, hay más reuniones de familia y por consiguiente hay más consumo de alcohol o tal vez por el clima.
Lo cierto es que en esta época la policía y los refugios de violencia domestica reciben más reportes de este tipo.
Hace algunos años tuve la oportunidad de ser defensora de sobreviviente de violencia doméstica en una organización de la ciudad de Three Rivers en el condado de St Joseph, en el sur oeste de Michigan, en donde tuve la oportunidad de ayudar a muchas mujeres y pude entender, lo que muchos, que desconocen las dinámicas de la violencia domestica no entienden y es el ¿por qué se quedan las mujeres en relaciones de abuso?
Esa es la pregunta se hacen muchas personas, al escuchar diferentes historias sobre mujeres que prefieren aguantar los golpes antes de tomar la decisión de irse. Es muy fácil juzgar a las mujeres que se quedan. Acaso, cuántas veces no hemos dicho: “Es que a ella le gusta que la traten mal” o a “ella le gustan los golpes”- son muchas las razones- pero lo cierto es que las dinámicas que existen en una relación donde hay abuso doméstico son muy complejas. Es importante entender que el abuso doméstico es básicamente un conjunto de comportamientos y actitudes para ejercer “poder y control” sobre otra persona, ya sea hombre o mujer y las mujeres que se quedan en una relación donde hay abuso físico, psicológico o sexual, se quedan porque tienen miedo de las consecuencias que conlleva dejar al abusador.
Las consecuencias van desde acoso o acecho hasta asesinato. Es muy común que la víctima de violencia doméstica corra más peligro al tomar la decisión de irse, que al estar con el abusador, ya que hay abusadores que tienen tendencias obsesivas y al ver que la mujer ha tomado la decisión de irse, pierden el control y son capaces de hacer cosas impensables. Ha habido casos en los que estos individuos han matado a la mujer o han asesinado a sus hijos y luego se han suicidado.
En otros casos, el abusador ha sacado ilegalmente a los niños para vengarse de la mujer o han llevado a la víctima a la corte para tratar de quitarle la custodia de sus hijos.
Hay muchos hombres abusadores que usan a sus hijos, para ejercer poder y control sobre la mujer, sin importar el trauma psicológico que les están causando a los niños. En el caso de las mujeres hispanas, especialmente las mujeres que son inmigrantes ilegales y que no hablan inglés, el abuso doméstico puede ser más traumático, en ningún momento quiero decir que el abuso que recibe una mujer blanca o una mujer negra es menos duro.
Por el contrario, las características tienden a ser las mismas sin importar la raza, el estatus social o el nivel de educación.
Sin embargo, la inmigrante hispana indocumentada que no es bilingüe tiene más desventajas, ya que por la barrera del idioma desconoce que hay centros de ayuda que tienen personal bilingüe dispuesto a ofrecerles soporte. En otros casos las vίctimas hispanas tienen miedo de pedir ayuda. Hay muchos abusadores que manipulan a sus víctimas con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos “Inmigración” o “La Migra”. Estos hombres le hacen creer a las señoras que si llaman a la policía; la policía les va hacer deportar o va a quitarles a sus hijos. Es muy común que estos hombres sean cabeza de familia y los únicos que trabajan en el hogar por lo que amenazan a sus mujeres con dejarlas en la calle, hacerlas deportar o hasta matarlas.
Por eso, muchas de ellas no los denuncian, pues estas mujeres han sido sistemáticamente aisladas de la sociedad- como le pasa a muchas mujeres abusadas- y creen que nadie las va a ayudar. Es trascendental que las mujeres que son inmigrantes indocumentadas y además víctimas de violencia doméstica entiendan que en este país la violencia doméstica es un crimen, el cual debe ser denunciado ante las autoridades competentes y debido a que se ha cometido un crimen en contra de ellas, existe la posibilidad de legalizar la situación migratoria gracias a la Visa U, que es la Visa para victimas del crimen. Una mujer puede aplicar siempre y cuando llene ciertos requisitos entre ellos: Denunciar al abusador o reportarlo a la policía. Eso va a comprobar que el abuso existió y que ella colaboró con las autoridades y va a servir de prueba para aplicar a esa visa.
También hay otra visa, que es la visa Vawa, esta es la visa para mujeres que son víctimas de abuso y que sus esposos son ciudadanos o residentes legales de los Estados Unidos. Hay ocasiones, en las cuales mujeres ilegales se casan con personas que viven legalmente en el país o que tienen papeles. A estas mujeres sus parejas nunca les legalizan su situación migratoria y usan su estatus legal para abusar y controlarlas. He visto muchos casos en los que los hombres les dicen que no le van a dar papeles a la mujer porque ella los va a dejar o amenazan a la víctima con llamar a inmigración y hacerla deportar.
Es muy triste saber que el esposo sea capaz de hacer esto pero es importante recordar que un abusador va a decir o hacer lo que sea para tener controlada a la víctima. Una mujer puede aplicar para la visa Vawa después de que haya cumplido el segundo aniversario de su divorcio y al igual que la otra visa debe comprobar por medio de reporte policiales que fue víctima de abuso doméstico.
Pero ¿quién es la víctima de violencia doméstica?
Empecemos a mirar, por ejemplo, quién y cómo es la víctima de violencia doméstica. En este caso hablemos de las mujeres. Cualquier mujer puede ser víctima de violencia doméstica, no importa su color de piel o raza, su educación, su estatus social o religión. Recuerde, cualquiera puede ser víctima de abuso doméstico. Es un mito pensar que sólo las mujeres pobres o sin educación son víctimas de abuso. Hay mujeres con educación y una alta posición social que son abusadas por sus parejas pero que se abstienen a denunciar el abuso por las implicaciones que esto trae, muchas veces le tienen pánico al que dirán.
Por ejemplo, quien hubiera imaginado que la bella y popular cantante Rihanna era víctima abusada por su novio o que Carol Irons, una jueza de Michigan, una mujer con educación y poder en su comunidad, era una víctima silenciosa de este flagelo y que tristemente fue asesinada a balazos por su marido, un oficial de policía en 1989, después de que ella tuvo el valor de dejarlo. Si eso puede ocurrirle a una mujer con educación, imagínese como afecta a una mujer pobre o a una inmigrante ilegal que además no habla inglés.
Muchas víctimas de violencia doméstica provienen de familias donde ha habido abuso generacional. Esto quiere decir que la abuela fue víctima de abuso, por consiguiente, su hija o hijo presenció el abuso cuando era una niño(a) y esa niña o niño creció pensando que maltratar o ser maltratado(a) por la familia o la pareja era algo normal y decidió hacer lo mismo con sus hijos y obviamente dejarse maltratar de su pareja. Por consiguiente la cadena de abuso no se ha roto y va de generación en generación. Es triste pero es una cruda realidad.
A raíz de esto, he tenido la oportunidad de entrevistar a muchas mujeres víctimas de violencia doméstica y ellas me dicen que una de las razones por las terminaron con un hombre abusador fue porque el hombre abusador aparentemente les ofrecía afecto, cariño y un escape a una nueva vida. Por eso se fueron de su casa para escapar del abuso dado por sus padres y terminaron en una situación peor, pues al final escogieron a un abusador.
Muchas de estas mujeres buscan a un compañero que las cuide y les de amor y se encuentran con hombres que aparentemente les ofrecen eso. Estas mujeres desconocen que los hombres abusadores tienen algunas características muy comunes. Por ejemplo, cuando conocen a su víctima, quieren tener un rápido involucramiento -van a querer que ella empiece a vivir con ellos lo más pronto posible- he conocido mujeres a quienes el abusador les propuso matrimonio al mes de conocerlas y tan pronto ellas dieron el “Sí”, el comportamiento del abusador cambio totalmente- También he conocido mujeres que confunden los celos con amor y no saben que los celos son un mecanismo de control. A muchas mujeres les parece halagador que su nueva pareja sea excesivamente celosa pues creen que es amor, pero lo que el abusador está haciendo es controlar a esta mujer y para que poco a poco ella se empiece a aislar de las personas que le ofrecen soporte como amigos o familia con el fin de que ella quede sola y así sea más fácil poderla dominar y desde luego abusar.
Es muy importante entender que como mujeres tenemos un gran valor y que debemos amarnos, sin importar si somos chiquitas, flacas o gordas, pues si no nos amamos, vamos a proyectar esa inseguridad y esa baja autoestimas que nos va a hacer vulnerables y ser presa fácil para un abusador, ya que los abusadores generalmente escogen a mujeres con autoestima baja e inseguras pues saben que las pueden manipular. Recuerde: Quiérase Mucho!