Detroit, MI — En una rueda de prensa telefónica realizada el viernes 14 de noviembre, legisladores estatales y representantes de organizaciones comunitarias de Michigan alzaron la voz para visibilizar las consecuencias que las políticas migratorias impulsadas durante la administración Trump han tenido sobre niños inmigrantes y sus familias en el estado.
Durante el encuentro, figuras como la senadora estatal Stephanie Chang (D-06), Grace Rowley —directora legislativa de la senadora Mary Cavanagh—, el Dr. Keenan King de Kent School Services Network, y representantes de organizaciones como el Centro de Derechos de los Inmigrantes de Michigan y el Centro Young para los Derechos de los Niños Inmigrantes, compartieron testimonios y datos que evidencian un patrón de temor, separación familiar y vulneración de derechos.
Los participantes coincidieron en que las medidas de deportación masiva y la intensificación de operativos migratorios han generado un clima de angustia constante entre las comunidades inmigrantes. Se mencionaron casos de detenciones irregulares, intentos de aprehensión de menores con procesos migratorios abiertos, y la creciente presencia de autoridades migratorias en espacios sensibles como escuelas y centros de salud.
Ante este panorama, legisladores estatales impulsan los proyectos de ley SB 508 , 509 , 510, orientados a establecer protecciones básicas que garanticen la privacidad, la seguridad y la unidad familiar. “Estas propuestas buscan fortalecer el tejido social de Michigan, asegurando que todas las personas, sin importar su estatus migratorio, puedan vivir con dignidad y sin miedo”, afirmó la senadora Chang.
Por su parte, Grace Rowley subrayó que la confianza entre la ciudadanía y las instituciones es clave para la seguridad pública: “No podemos esperar que las personas denuncien delitos o accedan a servicios esenciales si temen ser detenidas o deportadas”.
El Dr. Keenan King advirtió sobre el impacto educativo de estas políticas, señalando que el temor a ser separados de sus familias está alejando a los niños de las aulas, lo que podría derivar en mayores tasas de ausentismo y en una carga adicional para los sistemas estatales.
Desde la sociedad civil, voces como la de Molly Huffaker enfatizaron la necesidad de una legislación que proteja a la infancia sin distinción de nacionalidad. Lauren, ex madre de acogida, compartió su experiencia cuidando a niños inmigrantes separados de sus familias, describiendo el trauma profundo que estas situaciones generan. “Todos los niños merecen sentirse seguros y vivir sin temor”, expresó.
Jennifer Vanegas, del Centro Young, concluyó que este no es un problema lejano ni exclusivo de la frontera: “Las familias inmigrantes en Michigan enfrentan diariamente decisiones imposibles, producto de políticas que atentan contra el derecho a permanecer unidos”.




