Después de casi seis semanas de huelga, el sindicato United Auto Workers (UAW) y Ford Motor Co. anunciaron el miércoles por la noche que habían llegado a un acuerdo tentativo para poner fin al conflicto laboral que afectaba a unos 45,000 trabajadores en todo el país.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, dijo en un video publicado en las redes sociales que el acuerdo era «histórico» y que reflejaba las demandas del sindicato de obtener contratos récord acordes con las ganancias récord de la empresa.
«Durante meses dijimos que ganancias récord significan contratos récord, y familia UAW, nuestra huelga de pie lo ha logrado», dijo Fain.
Según el vicepresidente del sindicato, Chuck Browning, el acuerdo incluye un aumento salarial del 25% durante los cuatro años y medio de vigencia del contrato, así como la eliminación de los niveles salariales más bajos para algunos trabajadores. Con los ajustes del costo de vida, Browning dijo que el salario máximo aumentaría aproximadamente un 33% a más de $40 por hora, y el salario inicial un 68%.
«Este acuerdo pone cuatro veces más dinero sobre la mesa que el acuerdo de 2019. Así que cuando decimos ‘histórico’, lo decimos en serio», dijo Browning.
Otro punto clave del acuerdo fue el compromiso de Ford de que los trabajadores de sus futuras plantas de baterías para vehículos eléctricos estuvieran cubiertos por el convenio colectivo nacional del UAW. Esto fue una respuesta a la demanda del sindicato de una «transición justa» hacia los vehículos eléctricos, que se consideran una amenaza para los empleos sindicales.
El acuerdo tentativo aún debe ser aprobado por el Consejo Nacional Ford de la UAW, que se reunirá el domingo en Detroit para votar si se envía el acuerdo a los miembros. Si el consejo aprueba el acuerdo, Fain hará una transmisión en vivo por Facebook para revisar los detalles del acuerdo con los miembros. Luego se realizarán reuniones regionales y locales para informar a los miembros antes de las votaciones de ratificación.
No se sabe cuándo los trabajadores en huelga podrán regresar al trabajo ni qué tan cerca está el sindicato de alcanzar acuerdos similares con General Motors y Stellantis, los otros dos grandes fabricantes de vehículos de Detroit.
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