Pontiac, MI – Una madre de Pontiac ha sido acusada de tres cargos de abuso infantil en primer grado tras abandonar a sus tres hijos pequeños durante años, dejándolos vivir en condiciones de miseria. Kelli Marie Bryant, de 34 años, fue arrestada después de que las autoridades descubrieran a sus hijos sobreviviendo únicamente con entregas ocasionales de comida.
La jueza Ronda Gross del Tribunal de Distrito 50 emitió una orden de arresto para Bryant, quien ahora se encuentra detenida en la cárcel del condado de Oakland. Está previsto que sea procesada el jueves. Si es condenada, podría enfrentar una pena de hasta cadena perpetua. Los fiscales también están buscando terminar los derechos parentales de Bryant sobre sus hijos.
El sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard, describió el caso como uno de los más graves y prolongados de abuso infantil en su carrera. “Estoy agradecido por el apoyo de la comunidad para ayudar a estos niños a tener una vida mejor. Es imperativo que la responsable de este trato intolerable enfrente las consecuencias de sus actos”, expresó Bouchard.
El arresto de Bryant ocurrió el viernes pasado, cuando los agentes acudieron a una casa en la cuadra 600 de Lydia Lane para realizar una comprobación de bienestar. El propietario de la vivienda había contactado a la oficina del sheriff debido al impago del alquiler desde octubre y la falta de comunicación con Bryant desde diciembre. Los agentes encontraron a los tres hijos de Bryant, de 15, 13 y 12 años, viviendo en condiciones inimaginables.
Los agentes hallaron la casa en un estado deplorable, con pilas de basura de hasta metro y medio de altura, moho, y desechos humanos por todas partes. El inodoro estaba desbordado y había heces en la bañera. Los niños, quienes se habían encerrado en un baño, finalmente abrieron la puerta cuando se les pidió. Los detectives descubrieron que Bryant vivía en otro lugar en Pontiac.
Las autoridades están trabajando para asegurar que los niños reciban el apoyo necesario para recuperarse de este traumático episodio.