La Corte Suprema de Michigan ha rechazado una apelación presentada por James y Jennifer Crumbley, los padres del tirador de la escuela de Oxford, que afirmaban que no había suficientes pruebas para que fueran juzgados.
Los Crumbley que han estado en la cárcel del condado de Oakland durante más de un año desde su arresto, fueron acusados de cuatro cargos de homicidio involuntario. Son los primeros padres acusados en relación con un tiroteo masivo en Estados Unidos. Su hijo, Ethan Crumbley, abrió fuego matando a cuatro estudiantes: Tate Myre, Hana St. Juliana, Madisyn Baldwin y Justin Shilling, e hiriendo a otros en noviembre de 2021.
«Por orden de la Corte, se considera la solicitud de permiso para apelar la sentencia del 23 de marzo de 2023 de la Corte de Apelaciones, y se DENIEGA, porque no estamos convencidos de que la cuestión planteada deba ser revisada por esta Corte», dijo la Corte Suprema de Michigan.
Los abogados defensores argumentaron que cualquier cosa que hicieran los padres podría haberse considerado mala crianza, pero no fue la causa de las muertes, por lo que pidieron que se desestime el caso porque no son responsables de las acciones de su hijo.
Luego, a finales de marzo, la Corte de Apelaciones de Michigan dictaminó que había pruebas suficientes para juzgar a James y Jennifer, por lo que llevaron su solicitud a la Corte Suprema unos meses después. Pidieron al tribunal que escuchara la moción y desestimara los cargos en su contra. Ahora dado que este fue denegado, el fallo del tribunal de apelaciones se mantiene.
El fallo se da unos días después de que un juez dictaminara en septiembre que el tirador de Oxford podría ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional tras una audiencia de Miller.
La sentencia del tirador está prevista para el 8 de diciembre.
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