Los recientes aranceles impuestos por el presidente Donald Trump han generado un impacto significativo en la industria automotriz, resultando en despidos masivos en varias plantas de Stellantis en Estados Unidos. La compañía anunció la suspensión temporal de operaciones en sus plantas de ensamblaje en Canadá y México, lo que ha llevado al despido de aproximadamente 900 trabajadores en sus instalaciones de estampado y transmisión en Michigan e Indiana.
Los aranceles, que incluyen un impuesto del 25% sobre vehículos y piezas importadas, han generado incertidumbre en el sector, afectando las cadenas de suministro globales y aumentando los costos de producción. Antonio Filosa, jefe de operaciones de Stellantis en América del Norte, expresó que la empresa está evaluando los efectos a mediano y largo plazo de estas medidas, mientras toma acciones inmediatas para adaptarse a los cambios.
Stellantis dijo que proporcionará información actualizada a medida que la situación evolucione.
La decisión de Stellantis ha generado preocupación entre los trabajadores y líderes sindicales, quienes califican los despidos como devastadores. Además, expertos del sector advierten sobre el impacto negativo de los aranceles en la competitividad de la industria automotriz y en los precios para los consumidores.