El Servicio de Aduanas e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciaron la semana pasada que extenderán el Estatus de Protección Temporal (TPS) para casi 400,000 inmigrantes.
Los países que entran en la extensión, incluidas tres naciones centroamericanas, son: El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua y Sudán, y la extensión irá hasta el 30 de junio de 2024. Anteriormente, expiraba el 31 de diciembre de 2022.
La prórroga acoge a unas 392.000 personas, de las cuales aproximadamente 242.000 son ciudadanos de El Salvador, más de 75.000 personas son de Honduras y más de 50.000 personas son de Haití, según datos de USCIS.
TPS es un estado de protección para los migrantes de países acosados por conflictos armados o afectados por desastres naturales. El TPS permite a los beneficiarios vivir y trabajar en el país sin temor a la deportación, pero no les proporciona un camino hacia la residencia permanente o la ciudadanía. Aquellos que pierden sus protecciones de TPS podrían volverse elegibles para la deportación, a menos que soliciten y obtengan otro beneficio de inmigración.
En 2020, un tribunal federal otorgó a la administración de Trump la capacidad de poner fin a las protecciones de TPS. Luego el gobierno de Biden heredó la apelación y tras varios meses de diálogo con los demandantes en busca de una solución, las conversaciones fracasaron y la batalla legal para proteger el estatus de residente legal, ha regresado a los tribunales.
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