Washington DC – El presidente Joe Biden se reunió virtualmente desde el complejo de la Casa Blanca con los fabricantes de fórmula infantil mientras su administración trabaja para aliviar la escasez en todo el país.
La Casa Blanca había anunciado que se organizaría una mesa redonda el miércoles con los líderes de los fabricantes ByHeart, Bubs Australia, Reckitt, Perrigo Co. y Gerber.
Uno de los grandes ausentes fue Abbott Nutrition, la empresa cuya planta de Michigan se cerró en febrero por motivos de seguridad, lo que provocó la escasez en Estados Unidos.
Biden estuvo acompañado por el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, y el Cirujano General, Vivek Murthy.
“Como padre y abuelo, entiendo lo frustrante que ha sido esta escasez”, dijo Biden para abrir la reunión. Agregó que “lo último que deberíamos hacer es permitir que se venda fórmula insegura a los padres”. El presidente también pidió un aumento en la producción de “fórmula segura”, informó The Washington Post.
En la reunión se buscaba discutir lo que se conoce como las misiones Operation Fly Formula, así como los esfuerzos para aumentar la producción nacional mediante el uso de la Ley de Producción de Defensa de la era de la Guerra de Corea.
A principios de esta semana, la administración Biden invocó por tercera vez la Ley de Producción de Defensa, para acelerar la producción nacional de fórmula para bebés y ayudar a aliviar la escasez.
Si bien las medidas implementadas con la Ley de Producción de Defensa, permitirá que se alivie el problema, estas no pondrán fin inmediatamente a la escasez de leche de fórmula.
La administración de Biden dijo que está reduciendo la burocracia para permitir que «los fabricantes aumenten la velocidad y la escala de su producción de fórmula infantil».
Los reguladores estadounidenses y Abbott anunciaron un acuerdo el mes pasado que ayudaría a allanar el camino para la reapertura de la planta, aunque la producción no se ha reiniciado.
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