El presidente Joe Biden anunció este jueves que Las Fuerzas Especiales de EE.UU. realizaron una «exitosa» incursión antiterrorista a gran escala en el noroeste de Siria, el miércoles por la noche, lo que resultó en la muerte del líder de ISIS, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi.
«Anoche, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses en el noroeste de Siria emprendieron con éxito una operación antiterrorista para proteger al pueblo estadounidense y a nuestros aliados, y hacer del mundo un lugar más seguro», dijo Biden en un comunicado de la Casa Blanca. «Gracias a la habilidad y valentía de nuestras Fuerzas Armadas, hemos sacado del campo de batalla a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, el líder del ISIS. Todos los estadounidenses han regresado sanos y salvos de la operación.
El secretario de Prensa del Pentágono, John Kirby, dijo en un comunicado el miércoles por la noche que la misión fue realizada por el Comando Central de Estados Unidos, que controla las operaciones y actividades militares en el Medio Oriente.
La incursión tuvo lugar en la misma región donde las fuerzas estadounidenses mataron al antiguo líder del ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, en una incursión ordenada por el entonces presidente Donald Trump.
Varios testigos y rescatistas, dijeron que al menos tres helicópteros sobrevolaron la zona y que los soldados estadounidenses se enfrentaron a pistoleros durante horas. Según relatos, hubo continuos disparos, seguidos de una explosión unos minutos después que despertaron a la tranquila localidad de Atmeh, cerca de la frontera turca, una zona repleta de campos para desplazados por la guerra civil siria.
Según detalló el gobierno, el líder terrorista se hizo explotar durante el operativo, con una bomba que llevaba consigo.
El operativo dejó además 13 muertos, entre ellos seis niños y cuatro mujeres según señalaron los servicios de emergencias que acudieron al lugar.