Detroit, MI — El próximo domingo 2 de noviembre, a las 2:00 a.m., Estados Unidos realizará el ajuste anual al horario estándar, poniendo fin al periodo de horario de verano. Como es habitual, los relojes deberán atrasarse una hora, lo que permitirá a la población disfrutar de una hora adicional de descanso.
Este cambio, establecido por la Ley Uniforme de Tiempo de 1966, tiene como objetivo optimizar el uso de la luz natural durante los meses de otoño e invierno. Aunque su aplicación varía en algunos territorios —como Hawái y la mayor parte de Arizona, que no participan en el horario de verano— la medida se implementa de manera general en la mayoría de los estados del país.
Con el regreso al horario estándar, se anticipa una modificación en los patrones de luz solar: los amaneceres y atardeceres ocurrirán más temprano, lo que puede influir en rutinas laborales, escolares y de transporte. Autoridades recomiendan a la ciudadanía realizar el ajuste de sus dispositivos electrónicos y planificar con antelación para evitar contratiempos.
El próximo cambio de hora está previsto para el domingo 8 de marzo de 2026, cuando se retomará el horario de verano y los relojes deberán adelantarse una hora.
Asimismo, el solsticio de invierno tendrá lugar el 21 de diciembre a las 8:03 a.m. (hora del este), marcando el día más corto del año en el hemisferio norte.





