Lansing, MI — Con el objetivo de enfrentar una amenaza invisible pero persistente, el estado de Michigan ha inaugurado su primera Semana de Concientización sobre los Microplásticos, que se llevará a cabo del 19 al 26 de octubre. La iniciativa, liderada por el Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía (EGLE), busca movilizar a la ciudadanía en torno a la protección de los ecosistemas acuáticos frente a la contaminación por plásticos diminutos.
Los microplásticos —fragmentos de menos de 5 milímetros— han sido detectados en cuerpos de agua, aire, fauna silvestre e incluso en el suministro de agua potable del estado. Para abordar esta problemática, EGLE invita a residentes, empresas y organizaciones comunitarias a informarse, participar en actividades de limpieza y adoptar prácticas sostenibles en sus hogares y lugares de trabajo.
Uno de los eventos centrales será la Cumbre Virtual sobre Microplásticos de los Grandes Lagos, programada para el 22 de octubre. Investigadores, legisladores y defensores ambientales se reunirán para discutir el impacto de estas partículas en la salud humana y ambiental, así como estrategias de monitoreo y prevención.
Durante la semana, se ofrecerán recursos como:
- Datos comparativos sobre la contaminación plástica en cada lago.
- Herramientas educativas de la Alianza para los Grandes Lagos.
- Seminarios web sobre riesgos ecológicos y exposición humana.
- Actividades comunitarias como la limpieza “Otoño Nuevo” en Lansing.
Obtenga más información sobre los microplásticos en la página web de Microplásticos de EGLE.
Además, EGLE anunció una inversión estatal de $2 millones para fortalecer la investigación sobre microplásticos entre 2025 y 2029. Este esfuerzo incluirá nuevos puestos especializados, muestreos en ríos y sistemas de agua potable, y el desarrollo de una estrategia estatal para abordar el problema de forma integral.
Estudios recientes estiman que cada año ingresan unas 10.000 toneladas métricas de plástico a los Grandes Lagos. Las concentraciones más altas se encuentran cerca de zonas urbanas y desembocaduras de ríos, especialmente en los lagos Erie y Ontario.
Aunque aún se investiga el impacto total de los microplásticos en la salud, se sospecha que pueden transportar sustancias químicas nocivas y afectar el desarrollo de especies acuáticas. Frente a una producción global de plástico en aumento, Michigan apuesta por la educación, la ciencia y la acción colectiva como herramientas clave para preservar sus recursos hídricos.