Desde la Ciudad de México hasta las calles de Estados Unidos, Marianne y Ofelia, son dos emprendedoras que han llevado la riqueza de la cultura mexicana a través de su negocio, Peteca Mych. Este emprendimiento, cuyo nombre es un acrónimo de los nombres de los hijos de Ofelia, ha sido una fuente de motivación y buena suerte para ellas.
Las creadoras de Peteca Mych, encontraron la manera de llevar la historia que entrelaza tradiciones y arte indígena mexicano, a una ciudad donde aún no se conocía. Sus artesanías, hechas con amor y cariño, han capturado el interés de la comunidad local, llevando consigo la vibrante tradición mexicana.
La peteca, un juguete artesanal que comparte raíces tanto en México como en Brasil, se ha convertido en un símbolo de su negocio. En México este juguete es conocido como pax pax y hace parte de un deporte ancestral. Marianne y Ofelia buscan revivir su popularidad, promoviendo el deporte y el ejercicio entre los más jóvenes.
Por otro lado e inspiradas por el trabajo artesanal de los indígenas mexicanos, especialmente por los coloridos y llamativos aretes de las tribus Huichol, estas empresarias han creado una línea de joyería que refleja la riqueza cultural de su país. Su objetivo es compartir y celebrar la cultura mexicana, mostrando que México es mucho más que fútbol y telenovelas; es un país con una diversidad cultural que merece ser compartida y apreciada.
Peteca Mych no solo ha establecido una presencia en línea a través de Etsy, sino que también ha extendido su alcance a través de las redes sociales y mercados locales. Cada sábado, de 7 de la mañana a 1 de la tarde, en el Royal Oak Farmers Market, cerca del Detroit Zoo, Marianne y Ofelia ofrecen sus productos artesanales, invitando a todos a experimentar un pedazo de México a través de su arte.