Se estima que son más de 50 extranjeros de Colombia, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, quienes han subido de manera voluntaria a los autobuses que los trasladaron de Texas a Washington DC por orden del gobernador Greg Abbott.
La medida que desde el pasado miércoles tomó el gobernador de Texas, se ha dado como un intento por presionar al Presidente Joe Biden para que refuerce la frontera con México, luego de que se anunciara la eliminación del Título 42.
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Sin embargo diferentes organizaciones y abogados se muestran preocupados por la medida y por la vulneración de los derechos de los inmigrantes, ya que no hay claridad sobre las razones del viaje y la responsabilidad que asume el inmigrante ante la ley y ante los jueces de inmigración, al subirse voluntariamente a los autobuses, como tampoco hay protección para quienes buscan asilo y un recurso legal disponible.
A la llegada de los autobuses, se han presentado distintas organizaciones caritativas que estan orientando legalmente a los inmigrantes sobre lo que deben hacer. De acuerdo con la cadena de televisión Telemundo, la organización ‘Carecen‘ señala que hasta el domingo, era el sexto autobús enviado por el gobernador Abbott a la capital del país.
El jueves, el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., Chris Magnus, dijo que Texas estaba trasladando inmigrantes sin «coordinarse adecuadamente» con el gobierno federal.
El gobernador Abbott, es un firme oponente a algunas medidas de la administración Biden para aliviar las restricciones de inmigración de la era Trump.
Ha señalado que la crisis que se vive en la frontera con México es culpa del gobierno y que con la eliminación del Título 42 de los CDC en la frontera a partir del 23 de mayo, se está permitiendo que los extranjeros invadan el territorio. Ha señalado también que “se mantendrá firme en los esfuerzos para llenar los vacíos (generados por el gobierno) y mantener seguros a los tejanos».
